Madrid, 4 may (EFE).- El deshielo causado por el aumento de la temperatura deriva en mayores emisiones oceánicas de mercurio a la atmósfera en el Ártico, lo que representa un riesgo para ese ecosistema, según un estudio que publica hoy Nature Geoscience.
La investigación elaborada por un equipo internacional coliderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) muestra que los niveles de mercurio en el Ártico se incrementaron en correspondencia con el aumento de temperatura durante la transición climática entre el Último Ciclo Glacial y el actual Holoceno.
En el contexto actual de cambio climático, este trabajo destaca la vinculación del deshielo con el incremento de emisiones naturales de mercurio a la atmósfera y, por tanto, con un mayor riesgo para los ecosistemas de la región Ártica, indicó el CSIC en un comunicado.
De hecho, “se ha demostrado que el hielo perenne, en ocasiones de varios metros de grosor, impide la transferencia de mercurio desde el océano a la atmósfera, lo que de otra manera ocurre dada la naturaleza volátil de este metal”.
Debido al actual calentamiento global, la extensión de hielo perenne en el Ártico se ha reducido más del 50 % desde mediados del siglo pasado.
Los investigadores usaron testigos de hielo extraídos en Groenlandia, como parte del proyecto internacional East Greenland Ice Core Project, para examinar la relación entre las variaciones del clima en el pasado y los niveles de mercurio en el Ártico.
El objetivo era entender las fuentes naturales que determinan el ciclo biogeoquímico del mercurio (un contaminante global y un elemento tóxico para el sistema nervioso de los seres vivos).
La deposición de mercurio sobre la superficie del hielo Ártico se triplicó al comienzo del Holoceno comparado con el Último Ciclo Glacial”, subrayó la investigadora de la Universidad Ca´Foscari de Venecia y primera autora de este trabajo Delia Segato.
Gracias al análisis e interpretación de archivos paleoclimáticos y al desarrollo de un modelo numérico de la química atmosférica del mercurio”, el equipo concluyó que “la pérdida de hielo Ártico debido al calentamiento climático producido hace 11.700 años es la principal causa del incremento de la deposición de mercurio en los ecosistemas árticos”.