El servicio de inteligencia de Reino Unido, dependiente del Ministerio de Defensa, ha asegurado en su informe diario que los intentos de Rusia de asaltar la ciudad de Vuhledar (Donetsk) de los últimos meses han acabado en “ataques fallidos repetidos y extremadamente costosos”, provocados especialmente por los sistemas remotos de minas antiblindaje (RAAM) de Ucrania.
“Un factor en las grandes pérdidas de Rusia en este sector ha sido la adopción exitosa de Ucrania de los sistemas remotos de minas antiblindaje (RAAM). RAAM es un proyectil de artillería especializado que dispersa minas antiblindaje a una distancia de hasta 17 km de la unidad que dispara”, explica Reino Unido.
Según el servicio británico, las fuerzas ucranianas colocan las minas a al territorio que las unidades rusas tienen detrás, de modo que cuando los tanques y vehículos blindados del Kremlin intentan huir o retirarse, las minas estallan “causando desorden”.
‘Competición’ entre Wagner y Putin
Reino Unido hace referencia a las últimas confrontaciones públicas entre Yevgueny Prigozhin, líder del grupo de mercenarios Wagner, y las fuerzas del Kremlin. La semana pasada, Prigozhin aseguró que Rusia les ha cortado las comunicaciones para que no puedan solicitar más munición al Kremlin. “Para que deje de pedir munición me desconectaron todos los teléfonos de comunicación especial en todas las oficinas y en todas las unidades”, señaló Prigozhin.
De hecho, Wagner ya había acusado de traición al Ministerio de Defensa de Rusia al no suministrar alimentos y munición a los mercenarios que combaten contra las fuerzas ucranianas. Sin embargo, Wagner sigue siendo importante para Putin. Según el equipo de mercenarios, “si la Compañía Militar Privada Wagner se repliega ahora de Bajmut, todo el frente se derrumbará”.
En ese sentido, la inteligencia británica señala que el Ministerio de Defensa ha impulsado su ofensiva en Vuhledar “porque quiere que su propio éxito compita con los logros de Wagner”, situación que considera una “posibilidad realista”.
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