Puerto Príncipe, 10 jun (EFE).- El nuevo primer ministro de Haití, Garry Conille, prometió este lunes que luchará «sin tregua contra la violencia y la impunidad», un día después de que las bandas armadas asesinaran a tres efectivos de la Unidad Temporal Antipandillas (UTAG) de la Policía Nacional en el centro de Puerto Príncipe.
«Condeno enérgicamente estos actos criminales y reitero mi compromiso de luchar sin tregua contra la violencia y la impunidad. Es imperativo que los autores de estos crímenes sean rápidamente detenidos y puestos a disposición judicial», afirmó Conille en una declaración pública.
Instó al pueblo haitiano a cooperar plenamente con las autoridades y proporcionar información sobre el ataque sucedido en la zona de Sans Fil, en Delmas 18, porque, dijo, «la seguridad y la justicia son responsabilidades compartidas, y juntos debemos trabajar por un futuro más seguro y más justo».
«Todos debemos movilizarnos para garantizar que se haga justicia y que estos actos no se repitan jamás», indicó Conille, quien añadió que, en cuanto se forme y se instale su Gobierno, tomará todas las medidas necesarias al respecto.
Subrayó que los autores de estos actos «serán detenidos, juzgados y condenados conforme a la ley» y destacó su determinación de reforzar las medidas de seguridad para proteger a los ciudadanos y las fuerzas del orden: «Debemos asegurarnos de que quienes se dedican a nuestra seguridad estén a su vez protegidos y apoyados en el desempeño de sus funciones».
En su opinión, los hechos del domingo, frente a los cuales mostró su indignación y que condenó enérgicamente, constituyen un «acto atroz y bárbaro» y «un ataque directo contra la seguridad y la estabilidad de nuestra nación».
Tras dar el pésame a los allegados y colegas de los efectivos asesinados y recordar a los agentes fallecidos en circunstancias similares, Conille les garantizó su apoyo incondicional porque el Estado debe acompañar a las familias y «no puede abandonar a las esposas y a los hijos de los policías que han hecho el mayor de los sacrificios».
«’La paz volverá y la nación triunfará», recalcó Conille al final de su mensaje tras la muerte en una emboscada de Fermetus Emelin, Piton Wilkens Jean Junior y Clovis Peterson, quienes iban en un vehículo blindado que fue tiroteado e incendiado por grupos armados.
También la Dirección General de la Policía Nacional expresó su pesar por estos hechos en un mensaje de vídeo publicado este lunes y confirmó que un agente herido está siendo atendido en un hospital.
«Tras esta terrible tragedia, el alto mando convocó una reunión de urgencia para obtener las primeras informaciones y ha dado instrucciones para la apertura urgente de una investigación que determine las circunstancias» de lo ocurrido, según el portavoz policial Garry Desrosiers.
Añadió que se tomarán todas las medidas para apoyar a los familiares de las víctimas, cuyo asesinato fue reivindicado por el poderoso jefe de banda el expolicía Jimmy Cherizier, alias ‘Barbecue’, quien controla la zona de Delmas 18.
En un vídeo difundido el domingo, ‘Barbecue’ aseguró que se han hecho con al menos cuatro armas pesadas y decenas de cartuchos de gran calibre para la Policía Nacional de Haití: «Mientras tanto, me quedo con ellas. Están en mis manos, y ustedes harán todo lo que esté en su mano para recuperarlas».
No es la primera vez que los policías sufren emboscadas de bandas armadas como la lanzada contra estos agentes de la UTAG, una nueva unidad especializada creada para luchar contra las pandillas que controlan el 80 % del área metropolitana de Puerto Príncipe.
Solo el año pasado 8.000 personas fueron víctimas de la inseguridad, una violencia que ha empeorado aún más desde finales de febrero.