El mundo del béisbol lamenta la pérdida de Pete Rose, una de las figuras más emblemáticas y polémicas de las Grandes Ligas, quien falleció el lunes a los 83 años.
La noticia, confirmada por los Rojos de Cincinnati y el médico forense del condado de Clark, Nevada, pone fin a la vida de un atleta que marcó un hito en el deporte y que, a su vez, vivió una carrera llena de controversias.
Una carrera luminosa en las Grandes Ligas
Conocido como “Charlie Hustle”, Rose se destacó en el béisbol durante 24 años, comenzando su trayectoria en 1963 con los Rojos de Cincinnati. Durante sus primeras 16 temporadas, Rose no solo se convirtió en el líder de hits de todos los tiempos, acumulando un total impresionante de 4.256, sino que también ayudó a llevar a su equipo a dos títulos de la Serie Mundial en 1975 y 1976. Estos campeonatos representaron un regreso triunfal para la organización, que no celebraba un título desde hacía 35 años.
Tras su etapa en Cincinnati, Rose jugó con los Filis de Filadelfia, donde logró su tercer título de la Serie Mundial en 1980. También tuvo una breve estancia con los Montreal Expos antes de regresar a Cincinnati para culminar su carrera en 1984.
Su legado incluye múltiples récords, entre ellos el de más juegos jugados (3.562) y más apariciones en el plato (15.890), consolidándolo como uno de los mejores jugadores de la historia del béisbol.
Controversias y la prohibición de por vida
A pesar de sus éxitos en el campo, la carrera de Rose se vio marcada por un escándalo que cambió su vida. En 1989, fue expulsado de las Grandes Ligas por apostar en juegos, incluyendo aquellos en los que participaba su propio equipo.
Este acto, que él mismo admitió años después, resultó en una prohibición de por vida que ha sido objeto de debate durante más de tres décadas. Aunque Rose intentó recuperar su estatus en 2015, su solicitud fue denegada por el comisionado actual, Rob Manfred.
Reconocimientos y récords
A lo largo de su carrera, Rose recibió numerosos premios, incluidos tres títulos de bateo y dos galardones Gold Glove. Su impacto en el juego fue reconocido con 17 selecciones All-Star y el premio al Jugador Más Valioso en 1973. Durante esa temporada, Rose promedió .338 con 230 hits, destacándose por su habilidad y consistencia.
En una entrevista con el Cincinnati Enquirer en 2018, Rose expresó con orgullo: “Soy el atleta más ganador en la historia del deporte de equipo”. Esta declaración resalta su mentalidad competitiva y su pasión por el juego, elementos que lo definieron como jugador y entrenador.
Su legado
La vida de Pete Rose es un recordatorio de la dualidad del éxito y la controversia en el deporte. Su legado perdura no solo por los récords que estableció, sino también por los desafíos que enfrentó a lo largo de su carrera. Mientras el béisbol y sus aficionados reflexionan sobre su impacto, la figura de Rose seguirá siendo objeto de discusión y análisis.