Ginebra, (EFE).– Rusia ha utilizado un lenguaje firme al anunciar su retiro del pacto que permitía la exportación segura de cereales de Ucrania a través del Mar Negro, lo que no deja espacio para pensar que se trata de una decisión temporal, señaló hoy una portavoz de Naciones Unidas, que actuó junto con Turquía como intermediario para este acuerdo.
En la notificación oficial remitida por el Gobierno ruso «la palabra que utilizó fue que terminaba su participación en el acuerdo, y terminar es terminar», comentó la portavoz de la organización en Ginebra, Alessandra Velucci.
El navío TQ SAMSUN, registrado en Turquía, fue el último en ser inspeccionado en el Centro Conjunto de Coordinación establecido en Estambul para gestionar la aplicación del acuerdo, que en un año permitió la exportación de 32,8 millones de toneladas de cereales y otros alimentos en más de un millar de travesías.
La embarcación turca partió del puerto ucraniano de Odesa (bombardeado la pasada noche por Rusia) el pasado domingo y llegó este lunes al área de inspección en Estambul.
Trigo y maíz fueron los principales productos que Rusia permitió salir por vía marítima de Ucrania.
Según los datos de la ONU, el Programa Mundial de Alimentos, el mayor brazo humanitario, cubrió el 80 % de sus compras de trigo a través de este acuerdo y transportó 725.000 toneladas para aliviar el hambre en Afganistán, Yibuti, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán y Yemen.
El acuerdo también debía permitir que Rusia exportara ciertos alimentos y, sobre todo, fertilizantes, de los que ha sido tradicionalmente uno de los mayores productores a nivel mundial.