“Eso se llama utilizar los recursos del Estado inapropiadamente, para comprar la reelección”, dijo Fernández, refiriéndose a los 755 millones de dólares que el propio presidente de la República dijo que recibiría el gobierno como un pago inicial. De acuerdo a esta explicación dicho pago se va a recibir en un período de seis meses, para ser destinado exclusivamente a obras de infraestructura.
El aspirante presidencial por una coalición de partidos políticos de oposición, censuró que se pretenda renovar un contrato de esta índole cuando faltan 7 años para el vencimiento del actual, consideró que debió esperar la conclusión del actual para lograr mejores condiciones de negociación.
De acuerdo a Fernández, mientras las actuales autoridades utilizarán 755 millones en estos seis meses de campaña, dejarán apenas 535 millones de dólares para los 37 años, a los sucesivos 9 gobiernos que habrán de venir, porque lo que se quiere es recibir dinero rápido.
Explicó que contrario al contrato inicial que se hizo mediante una licitación pública internacional, la presente renovación que procura el actual presidente de la República, es sin hacer licitación.
Al preguntarle sobre la posibilidad de acudir a la vía judicial para impedir la concretización de la renovación del contrato para administración de los aeropuertos del Estado, Fernández dijo que lo van a pensar seriamente.