Además, la OTAN, Ucrania y la Unión Europea acordaron hoy convocar a un grupo de expertos en compra de armas para ver de qué forma pueden ayudar a Kiev a «garantizar que obtiene las armas que necesita», dijo Stoltenberg.
«Tenemos que ser conscientes del hecho de que, desde febrero de 2022, Ucrania y sus socios más cercanos están llevando a cabo la operación logística más grande desde la Segunda Guerra Mundial y, detrás de las grandes decisiones políticas y declaraciones, hay millones de asuntos que tienen que resolverse», dijo Kuleba.
Agregó que, cuanto más coordinados estemos, mas pronto podrá el Ejército ucraniano expulsar al ruso del territorio de Ucrania».
En este sentido, señaló que durante la reunión de hoy, la OTAN, la UE y Ucrania se comprometieron a «responder» a tres cuestiones principales: cómo entrenar a los soldados ucranianos, cómo producir y comprar armas y munición y cómo entregarlas en el campo de batalla de «forma más efectiva».
«Seamos francos, nadie esperaba que esta guerra durara tanto tiempo y por eso, en un momento determinado, se llegó a una situación en la que la producción se tenía que aumentar», continuó el jefe de la diplomacia ucraniana, que señaló que hasta ahora «no se ha hecho lo suficiente».
En cuanto al apoyo de la UE a Kiev para ayudarle a adquirir armas, Borrell se mostró favorable a utilizar el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, que los Veintisiete han utilizado desde el inicio de la guerra para este objetivo, y pidió a los Estados miembros «voluntad política» para que aporten más dinero.
Precisamente, los ministros de Exteriores de la UE discutieron ayer el plan de Estonia para comprar conjuntamente munición por un valor de 4.000 millones de euros.
Por su parte, Stoltenberg recordó que la OTAN va apoyar el aumento de los niveles de munición de los aliados, lo que ayudará también a recuperar las reservas de armamento propias que se han ido vaciando por el respaldo a Ucrania.