En este día en que la proclamación de nuestra primera Constitución cumple 179 años, todo ciudadano que se considere un dominicano cabal y que ame a su Patria, debe inclinarse con reverencia.
Conviene rendir tributo a su superioridad, por ser la Ley de Leyes a la que este aniversario le llega en una coyuntura especial, que coincide con las sesiones del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), que tiene en agenda evaluar y seleccionar a cinco nuevos integrantes del Tribunal Constitucional (TC) por haber cumplido el período para el cual fueron nombrados, entre ellos su presidente.
Es un momento particular por lo que las miradas tienen que estar puestas sobre el Consejo Nacional de la Magistratura, por considerar que el Tribunal Constitucional es un garante de la democracia y protector de la superioridad de nuestra Carta Magna, de ahí la importancia de custodiar celosamente su identidad.
Con su actual composición, el TC ha sembrado las raíces de respeto a lo más esencial que protege la Constitución: la dignidad humana.
Es un TC, y de ahí el celo con la selección que se avecina, que ha aportado a la creación de una cultura jurídica en el país sobre la base del desarrollo de una generación constitucional, con sentido profundo de su majestad y con conciencia de que es garantía de sus derechos.
Sería el mejor homenaje a la Constitución en su día aniversario que esta convocatoria del CNM, como lo fueron las anteriores, evidencie un proceso participativo y riguroso, que todo se haga de acuerdo con las normas y siempre con estricto respeto al debido proceso, de manera pública y de cara al país, en lo que ya hay tradición.
Y que a partir de sus resultados se construya un consenso nacional, que solo será posible si hay transparencia y equilibrio en la selección.
Conocer nuestra Constitución significa estar conscientes de nuestros derechos y obligaciones, pero es también asumir un compromiso de vida con la identidad que nos define y defender en todo momento nuestra nacionalidad.
Más que un conjunto de artículos y reglas de convivencia, nuestra Carta Magna es el resultado de las luchas de nuestros próceres y de un pueblo que, desde que aprendió a amar esta tierra, decidió que esta República tendría el sello indeleble con el que nos presentamos ante el mundo como dominicanos, con todo lo que ello implica.
fuenteelcaribe.com