San Juan, (EFE).- La Fuerza de Policía de Jamaica informó este jueves que completó la formación del primer grupo de agentes haitianos con el objetivo de que estén más preparados para enfrentar la crisis de seguridad que asuela el país.
El comisionado de la Policía, el general de división Antony Anderson, explicó que la iniciativa brinda la oportunidad de «compartir el conocimiento y la experiencia adquiridos en Jamaica durante muchos años enfrentando circunstancias difíciles».
Jamaica ocupa el primer lugar del planeta en cuanto a víctimas de la violencia interpersonal letal, con un índice de 53,3 asesinatos por 100.000 habitantes, según los datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
La violencia en Haití se exacerbó tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, quien fue asesinado el 7 de julio de 2021 en su residencia privada en Puerto Príncipe.
Más de 8.000 personas han muerto a causa de la violencia de bandas y los criminales controlan un 80 % de la capital Puerto Príncipe, según datos de Naciones Unidas.
En octubre pasado, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el despliegue de una misión de seguridad para Haití con aproximadamente unos 2.500 policías de Kenia, país que lidera esta iniciativa.
Varios países de la Comunidad del Caribe (Caricom), entre ellos Jamaica y Bahamas, han ofrecido también desplegar efectivos u otro tipo de ayuda para respaldar esa fuerza multilateral.
Con motivo de la celebración el próximo 1 de enero del 220 aniversario de la independencia de Haití, la secretaria general de Caricom, Carla Barnett, mostró este jueves su apoyo al país caribeño, miembro de esta organización regional.
Barnett aseguró que Caricom «se solidariza y asocia con la República de Haití para promover iniciativas que logren un futuro pacífico, próspero y sostenible».
«Caricom seguirá firme en su apoyo al bienestar de Haití y a los esfuerzos del pueblo haitiano para superar los desafíos y promover el desarrollo nacional», agregó.
La violencia en Haití ha provocado 200.000 desplazados internos, entre ellos 143.000 en la capital, y que casi la mitad de la población necesita asistencia humanitaria.