Recientemente, un hombre jamaicano, cuyo nombre se mantiene en el anonimato, sorprendió a todos al mostrar sus rastas que ha estado cultivando durante más de 40 años. En un video de 45 segundos compartido en la página de Instagram @jamaicaviralofficial, el hombre se encuentra en el tejado de una casa para dejar caer sus rastas.
Aunque no se ha revelado la longitud exacta de sus rastas, es evidente que son impresionantemente largas, llegando mucho más abajo de sus pies. «Nunca he visto cabello como este antes», comentó uno de los espectadores. Y es que, indudablemente, este es un verdadero tesoro capilar.
El hombre, con barba, vestía una camiseta gris, pantalones cortos negros, botas y llevaba una toalla rosa sobre los hombros. Mientras desenredaba sus largas trenzas con los dedos, entablaba conversación con los locales, quienes quedaban asombrados por la longitud de su cabello, parecido al de Rapunzel.
Algunos entusiastas del cabello opinan que podría ser un competidor digno de Asha Mandela, la actual poseedora del récord mundial Guinness por tener las rastas más largas, con una longitud de 19 pies y 6.5 pulgadas y un peso de 42 libras. «Esto tiene que ser un récord mundial para las rastas más largas», afirmó uno de los admiradores, sugiriendo que deberían comunicarse con el Libro Guinness de los Récords antes de que sea demasiado tarde.
Un portavoz del Libro Guinness de los Récords confirmó que actualmente no hay un titular registrado para las rastas naturales más largas en una persona viva, especialmente en un hombre.
La transformación de su cabello, que va desde raíces grises hasta puntas negras, dejó a muchos espectadores impresionados. «Es fascinante ver cómo cambian de color a medida que crecen y se mezclan con el cabello gris», comentó uno de los seguidores. Sin duda, su cabello es una obra de arte en constante evolución.
El compromiso de este hombre con sus rastas hace que otros amantes de las rastas se den cuenta de que tienen un largo camino por recorrer. «Pensaba que estaba haciendo algo con mis 20 años de rastas«, suspiró uno de los espectadores. La dedicación a mantener sus rastas en tan excelente estado es, sin duda, digna de admiración.
Y como no podía ser de otra manera, algunas personas no pudieron evitar comparar al hombre jamaicano con «Rasta Rapunzel, el Rapunzel de la vida real«, haciendo referencia al famoso personaje de cuento de hadas con una melena interminable.
