FRANJA DE GAZA.- Una nueva investigación de The Guardian ha determinado que francotiradores israelíes asesinan a un enorme número de niños palestinos fuera de las zonas de combate y siguen haciéndolo ya que, pese a las normas declaradas de que el Ejército israelí «solo ataca a terroristas y objetivos militares», no tendrán que rendir cuentas por sus ataques contra los civiles.
«NO ERAN COMBATIENTES, ERAN NIÑOS PEQUEÑOS»
Una de los médicos que trabajaban como voluntarios en los hospitales de Gaza, Fozia Alvi, contó que en la unidad de cuidados intensivos notó a dos menores con heridas en la cara y tubos respiratorios en las tráqueas. Según una enfermera, tenían disparos de francotirador en el cerebro. «No podían hablar, estaban parapléjicos. […] No eran los únicos. Vi incluso a niños pequeños con heridas directas de francotirador tanto en la cabeza como en el pecho. No eran combatientes, eran niños pequeños», dijo Alvi.
De acuerdo con algunos médicos voluntarios extranjeros, el tipo de heridas, así como los relatos de palestinos que trasladaron a niños al hospital, los menores eran objetivo directo de los israelíes.
Por su parte, los relatos de los testigos presenciales y videos grabados muestran que los soldados israelíes dispararon contra civiles que se encontraban fuera de las zonas de combate.
La medica estadounidense Vanita Gupta también reveló que en enero tres niños heridos gravemente fueron trasladados al hospital donde trabajaba y sus familiares dijeron que los pequeños estaban en la calle cuando fueron atacados, aunque no hubo ningún otro tiroteo en la zona.
Según sus palabras, esto ocurrió cuando las tropas israelíes se habían retirado a unos 4 kilómetros de la zona, por lo que los palestinos empezaron a volver a sus casas.
NUEVO METODO DE ATAQUE
Además, los palestinos de Gaza relatan que los israelíes empezaron a utilizar en sus ataques drones armados capaces de sobrevolar las calles y atacar a la población. Algunos de estos drones se utilizan como francotiradores por control remoto para disparar a civiles palestinos.
Según Thaer Ahmad, médico estadounidense que trabajó como voluntario en el hospital Nasser, el segundo más grande de la Franja de Gaza, en la ciudad de Jan Yunis, los drones israelíes volaban a veces en grandes grupos, daban órdenes a los palestinos para que despejaran la zona y les disparaban desde el cielo. Añadió que un dron incluso disparó en la cabeza a uno de los médicos del hospital.
NO HAY RESPONSABILIDAD
Exsoldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que hablaron con The Guardian y vieron imágenes de balas en los cuerpos de los niños las identificaron como potentes proyectiles de calibre 50, que suele dispararse desde ametralladoras montadas en vehículos blindados, y señalaron que estas armas tiene avanzados sistemas de puntería que les permiten dirigir los disparos.
Mientras tanto, un exfrancotirador israelí que habló bajo condición de anonimato afirmó que, según las normas de fuego abierto del Ejército, los soldados pueden disparar a cualquiera una vez que un área es declarada zona de combate. Afirmó que, aunque la mayoría de los soldados quieren matar a quienes hay que matar, también «hay quienes consideran a todos los árabes como el enemigo y encuentran cualquier motivo para disparar, o ningún motivo».
Señaló que un sistema de impunidad protege a esos soldados. «Incluso si están al margen de la normativa, el sistema les protegerá. Los demás soldados de la unidad no se opondrán o celebrarán la muerte de otro árabe. No hay responsabilidad, así que ni siquiera las normas más laxas tienen algún significado real», subrayó.
The Guardian señala que Tel Aviv «rechaza completamente» las acusaciones de que sus francotiradores disparan deliberadamente a civiles.
«Las FDI solo atacan a terroristas y objetivos militares», afirma el Gobierno israelí, asegurando que sus soldados «respetan el derecho internacional y toman precauciones para mitigar los daños a civiles». Sin embargo, los médicos dicen lo contrario.
Cabe recordar que, cuando empezaron las hostilidades en el enclave palestino, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que las FDI son «el Ejército más moral del mundo» y no daña a «civiles no implicados».
Sin embargo, los grupos de derechos humanos tanto internacionales como israelíes destacan que el encubrimiento por parte de las FDI de las violaciones de las normas de enfrentamiento anunciadas contra civiles ha contribuido a que los militares confíen en que no serán castigados por sus ataques contra palestinos inocentes.