Una que otra acción aislada de personas sin educación ni conciencia, o el desenfado de contados desaprensivos durante el paso de la tormenta Franklin por el país, no pueden marcar la tónica de lo que fue el comportamiento de la población, que puede catalogarse de ejemplar.
La gente se recogió en sus hogares, atestiguado en las imágenes de pueblos enteros sin transeúntes ni vehículos y de la actividad económica paralizada, en acato a la disposición del Ejecutivo.
Merecerían mayor visibilidad, para educar, y dar más despliegue a la actuación personas generosas y de instituciones solidarias que para la ocasión dieron un paso al frente.
No necesariamente es abogar solo por lo positivo y cerrar los ojos e ignorar lo negativo, pero ante una tragedia la prioridad siempre serán cuestiones que contribuyen a fortalecer valores humanos, sociales y familiares.
Un ejemplo al canto con Franklin es la profusión de personas, de entidades de la sociedad civil, fundaciones, ONG y gremios que estuvieron volcados para ayudar en lo posible, en especial voluntarios de diferentes profesiones y en particular brigadistas de la Defensa Civil, mayoritariamente jóvenes de barrios y clase media, fácilmente identificables con su chaleco mamey, pero cuyo trabajo nunca alcanza siquiera para una fotografía.
Ese vuelco solidario que vimos con la tormenta, es el mismo manifestado en la explosión en San Cristóbal, con el sacrificio invaluable de personas e instituciones que lucharon en la primera línea, lo que da una idea de que solo es aparente la orfandad de paradigmas en la sociedad dominicana y que tampoco es verdad que todo esté perdido.
Con Franklin y San Cristóbal algo a destacar es que ambas situaciones, tragedia y luto de por medio, han devenido en gran destape de actuaciones positivas.
Ojalá, y pese a que son eventos con tanto que lamentar, la experiencia sirva para que cada vez más dominicanos, en particular aquellos que se encuentran en posiciones de poder y de ejercer influencia, se inscriban en el equipo de los del vaso medio lleno.
fuenteelcaribe.com