Como todos los años, terminado el largo feriado de Semana Santa, llega el momento de evaluar el comportamiento de la población en general, pero sobre todo de la gran masa que se moviliza por rutas y carreteras y que asiste a centros turísticos y de diversión.
Según el Consolidado Final de Asistencias al Público que figura en el informe dado a conocer por el COE, se realizaron 7,693 asistencias al público, que se dividen en 4,870 en rutas y carreteras y 2,780 asistencias médicas y de salud.
Pero los números que le interesan al público, por el nivel de gravedad que representan y por sus profundas connotaciones sociales y económicas, son los que incluyen accidentes viales, con su consecuente saldo de muertos, y las intoxicaciones por alcohol y alimentos, sobre todo de menores.
El saldo de accidentes de tránsito es 164, con 227 personas afectadas. De esos 164 accidentes viales, en 124 estuvieron involucradas motocicletas para un astronómico 75.6%. Y de los 26 fallecidos en accidentes de tránsito, 18 corresponden a motoristas para el 69.2%.
Respecto a los motoristas y las motocicletas, un tipo de vehículo tan asociado también a hechos delictivos, es lo mismito de siempre, tanto en Semana Santa como en Navidad y Año Nuevo, como si las autoridades estuvieran solo para dar las cifras trágicas.
Debiera implementarse un régimen especial para este tipo de vehículo y que como prerrequisito para empuñar un timón se requiera educación formal y vial, aunque vale recordar que las autoridades a cargo han fracasado una y otra vez en la identificación y regularización del parque de motocicletas.
Consuela del reporte final del COE que hay una leve reducción en cuanto a los accidentes respecto al 2022 (una baja de 13.7%), y que en la cantidad de personas fallecidas este año hubo una disminución del 11.8%.
Felicitaciones al COE y a todas las entidades involucradas, que demostraron eficacia en la prevención y buena coordinación interinstitucional.
Los números totales todavía están en rojo, pero no quita el reconocimiento al personal a cargo, probado en esas lides debido a su sistemática laboriosidad, tanto en esta fecha religiosa como para Navidad y Año Nuevo, lo mismo que cuando el país es azotado por fenómenos naturales.
fuenteelcaribe.com