Washington (EFE).- El Ejército estadounidense mató el miércoles en la noche a Bilal al Sudani, un líder del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Somalia, y a otras diez personas vinculadas con él, indicaron fuentes del Gobierno de EE.UU.
La operación tuvo lugar por orden del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y se produjo «en una zona montañosa del norte del país».
La amplia planificación de ese operativo desde hace varios meses y su precisa ejecución, según las fuentes oficiales, hicieron que no hubiera víctimas ni entre los civiles ni entre las fuerzas estadounidenses.
Al Sudani tenía «una larga historia como terrorista en Somalia». Antes de unirse al EI, el Departamento de Estado estadounidense lo tenía en su punto de mira por su rol en el grupo yihadista Al Shabab.
Ayudó a combatientes extranjeros a viajar al campo de entrenamiento de Al Shabab y facilitó la financiación de extremistas violentos extranjeros en Somalia: «Tenía un papel operativo y financiero clave, con habilidades específicas que lo convirtieron en un objetivo importante para la acción antiterrorista estadounidense», dijeron.
Se considera que estaba involucrado en la financiación de una red de afiliados del EI en todo el mundo y, en particular, en lugares donde esta organización terrorista ha estado expandiendo su alcance en África.
«Estados Unidos y sus aliados están más seguros hoy como resultado de esta operación», recalcaron las fuentes.
El Ejército estadounidense se había preparado para la posibilidad de capturarlo, pero desde la Administración de Biden se apuntó que «la agresiva respuesta hostil» recibida resultó en su muerte.
«El éxito de la operación de ayer refleja el extraordinario y paciente trabajo del Departamento de Defensa y de las distintas agencias del Gobierno», añadieron las fuentes, que explicaron que para prepararse las fuerzas estadounidense ensayaron sus movimientos en sitios creados a propósito similares al lugar donde finalmente se desarrolló el ataque.
Desde Washington se apuntó que, tal y como llevan años diciendo, tanto el EI como el grupo terrorista Al Shabab se aprovechan de las zonas del país sin presencia del Gobierno para operar con «demasiada libertad».
«En esta operación y otras, el presidente Biden ha dejado muy claro que estamos decididos a encontrar y eliminar amenazas terroristas para Estados Unidos y los estadounidenses allá donde se estén escondiendo, sin importar lo remoto que sea», subrayaron.
Estados Unidos añadió que informó al Ejecutivo somalí de lo sucedido y a otros socios de su acción antiterrorista.
Este lunes, también en Somalia, las fuerzas estadounidenses mataron a dos integrantes de Al Shabaab «en defensa propia» en una zona remota del centro del país donde el Ejército somalí llevaba a cabo una operación militar contra los yihadistas.
El Mando Militar de Estados Unidos en África (Africom) anunció el martes que esa operación se produjo a petición del Gobierno federal de Somalia y en apoyo de los combates del Ejército Nacional de Somalia contra Al Shabab.
EE.UU. ha estado involucrado en operaciones militares contra Al Shabab en territorio somalí desde al menos 2007.
Si bien el expresidente Donald Trump (2017-2021) ordenó en 2020 la retirada de los soldados estadounidenses en Somalia, la Administración actual de Biden volvió a anunciar en mayo de 2022 el refuerzo de la presencia militar allí con el despliegue de «menos de 500» efectivos. EFE