Varias decenas de ciudadanos sudamericanos se han concentrado en la tarde de este lunes en las inmediaciones de las discotecas Teatre y Fonda Milagros, de Atalayas (Murcia), en las que murieron calcinadas trece personas para expresar su solidaridad a las familias de las víctimas y apoyar a los encargados de la segunda, un local regentado por un hombre de origen colombiano al que la comunidad latina estaba muy unida, según los testimonios recabados por EFE.
Con velas, ramos de flores y varias banderas de Colombia y Nicaragua, y bajo los acordes de la canción «Amigos», de Roberto Carlos, y otras muchas, los concentrados han ido llegando a la zona acordonada por las fuerzas de seguridad y se han acompañado los unos a los otros, como han explicado, para mostrar su dolor, su agradecimiento a Murcia y España por la acogida, y su apoyo a la «gran familia» que ha significado para todos ellos la Fonda, según coincidían todos.
Richard Uribe, de la República Dominicana, recibió el alta hospitalaria anoche tras permanecer durante toda la jornada del domingo hospitalizado por inhalación de humo a consecuencia del incendio, y esta tarde ha mostrado sus condolencias a las familias de las víctimas.
Era cliente asiduo de la discoteca, ha explicado, y muy amigo de una de las mujeres que perdieron la vida en el incendio, esposa del locutor de la emisora latina Supermix FM Ferney Lozano, con la que estuvo bailando, según ha relatado, minutos antes de que se desatara la tragedia.
Asegura a EFE que fue la última persona que salió con vida del local y se muestra convencido de que el fuego se inició en la sala Teatre.
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