En el video se puede observar el daño que destruye el esplendor que caracterizaba el río Guayubín y sus alrededores.
Las compañías extraen, con tractores y palas mecánicas los materiales, gravosos y arenas de río para suplir a la industria de la construcción.
«La depredación de la que es víctima este río ocurre a la vista de todos y ante la mirada indiferente de quienes están para proteger los recursos naturales», explican.
Señalan que la situación es difícil con esta deforestación ya que todos los días sacan mucho material.
«Esa gente está acabando en la orilla del río, donde llegan los camiones, y Medio Ambiente, lo que hace es recibir supuestamente dinero por la extracción de arena y grava de sus cuencas», denuncian.
De igual forma, la extracción de sedimentos que contamina el agua de distintas formas, tanto por los residuos dejados por el trasiego de maquinarias pesadas como por la remoción de los materiales.
«Es que no hay manera de que una depredación así se haga sin que las autoridades no sepan nada, que todo el mundo sabe menos autoridades.
Además, informan que quienes cometen ese delito ambiental imponen un terror en la zona de Montecristi y son amenazados. Aún así ambientalistas de la zona y campesinos se arriesgan a levantar su voz ante la situación.
El año pasado un periodista del grupo de Medios Telemicro fue atacado salvajemente por cinco personas entre ellos cuatro encapuchados, que agredieron con palos, trompadas y lo despojaron de su equipo de filmación, mientras grababa la extracción de agregados que estaban siendo sacados del río Yaque del Norte.