El caso del jugador de Grandes Ligas Wander Franco avanza hacia una etapa crítica en el sistema judicial. Las autoridades determinaron este jueves que existen méritos suficientes para enviar el caso a juicio de fondo.
Esto significa que se considerará si Franco es culpable o inocente de las graves acusaciones en su contra por el presunto abuso alegado de una menor de edad.
Este desarrollo marca un punto clave en el proceso judicial. En la fase de juicio de fondo se presentarán las pruebas y testimonios que determinarán el destino del destacado pelotero.
Hasta este momento, el proceso se centra en la investigación preliminar y la recopilación de evidencia por parte de las autoridades. Estas ahora consideran que tienen suficientes elementos para que un tribunal conozca en profundidad el caso.
Wander Franco, estrella emergente en el béisbol de las Grandes Ligas, ha estado en el ojo del huracán desde que se hicieran públicas las denuncias en su contra en agosto del 2023, fecha en la que desde entonces no ha vuelto a unirse a su equipo de la MLB, los Rays de Tampa Bay, por acusaciones relacionadas con el supuesto abuso de una menor de edad.
¿Qué es un juicio de fondo?
El juicio de fondo es la fase final del proceso judicial, donde se escucharán las versiones de ambas partes: la acusación y la defensa. En este punto, se evaluará la evidencia acumulada y se decidirá si Franco es culpable o no de los delitos que se le imputan.
A diferencia de la fase preliminar, en esta instancia se profundiza en los detalles del caso. Finaliza con los jueces o el jurado tomando una decisión basada en los hechos presentados.
El caso de Wander Franco ha tenido un impacto considerable en el mundo del deporte. Mientras las organizaciones y los fanáticos esperan el resultado del juicio, muchos jugadores y equipos han mostrado cautela al abordar el tema públicamente, conscientes de la gravedad de las acusaciones.
Las Grandes Ligas también han seguido de cerca el proceso, aplicando las políticas de conducta en función de la evolución del caso.
Mientras tanto, el jugador sigue en la lista restringida de los Rays de Tampa Bay, alejado de los diamantes y sin percibir ingresos de su contrato de 182 millones y 11 temporadas.