Santo Domingo, D.N. – En el marco del acuerdo de cooperación bilateral entre el Gobierno de los Estados Unidos y el Gobierno de la República Dominicana, el Comando Sur y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos proporcionarán aeronaves de reabastecimiento aéreo y de transporte aéreo para apoyar las operaciones contra el narcotráfico, incluyendo la Operación Lanza del Sur, anunciada por el secretario de Guerra de los EE. UU., Pete Hegseth el 13 de noviembre.
Como parte de este reforzamiento, se autoriza el uso de espacios restringidos en la Base Aérea de San Isidro y en el Aeropuerto Internacional de Las Américas para apoyo logístico, abastecimiento de combustible y traslado de equipos y personal técnico estadounidense.

Refuerzo para combatir el tráfico ilícito
Esta colaboración tiene como finalidad interrumpir el tráfico ilícito de drogas y armas por parte de organizaciones criminales transnacionales (OCT), así como de organizaciones terroristas extranjeras identificadas (OTD) por los Estados Unidos, a lo largo de diversas rutas en aguas internacionales que abarcan toda la extensión del mar Caribe.
Habrá presencia de varios aviones cisterna KC-135 en apoyo a las misiones de patrullaje aéreo ampliando las capacidades de monitoreo e interdicción sobre gran parte de los ámbitos marítimo y aéreo. Los KC-135 proporcionarán servicios claves de reabastecimiento de combustible a aeronaves de países socios, garantizando así operaciones sostenidas de monitoreo, detección y rastreo de actividades verificadas de contrabando ilícito.
Todas estas operaciones, aseguró el mandatario, estarán bajo supervisión directa del Ministerio de Defensa y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y se ejecutarán, insistió, bajo las leyes dominicanas y los acuerdos vigentes, incluidos el convenio de interdicción marítima y aérea firmado en 1995 y ampliado en 2003, que establecen protocolos conjuntos para operaciones de seguridad.

Otras aeronaves
Adicionalmente, habrá aeronaves C-130 Hércules, un avión de carga que apoyará la misión con sus funciones operativas versátiles, incluyendo evacuaciones aeromédicas, lucha contra incendios, reconocimiento meteorológico y asistencia en casos de desastre. Esta constituye la más reciente iniciativa conjunta de la República Dominicana y los Estados Unidos contra el narcotráfico, dentro de una larga trayectoria de sólida cooperación en materia de seguridad en apoyo de objetivos de seguridad compartidos.
La República Dominicana continúa siendo un socio importante y comprometido en los esfuerzos internacionales para contrarrestar el tráfico ilícito. Las significativas contribuciones del país junto a los Estados Unidos y otros países contribuyen a frenar las actividades de contrabando de drogas e impactan positivamente no solo la seguridad de ambos países, sino también a la estabilidad de toda la región, apoyando los esfuerzos internacionales de socios alrededor de América del Norte, Europa y África.
La visita del secretario de Guerra de los Estados Unidos a la República Dominicana reafirma el compromiso de los Estados Unidos con los países socios en la región para combatir el crimen organizado transnacional y los carteles de drogas en el hemisferio.

Operación Lanza del Sur
La Operación Lanza del Sur fue iniciada por el Gobierno de los Estados Unidos para contrarrestar el narcotráfico y la delincuencia organizada en el hemisferio occidental. Su objetivo principal es interrumpir el tráfico de drogas y armas por parte de organizaciones criminales transnacionales.
Resultados y reconocimiento de EE.UU.
El jefe de Estado recordó que, desde agosto de 2020, los decomisos de drogas se han multiplicado casi por diez respecto a la década anterior, una mejora que atribuyó directamente a la colaboración con las autoridades estadounidenses.
Estos avances, insistió, los reconoció una misión de alto nivel de la DEA que visitó el país hace dos semanas, valorando la capacidad operativa y los procesos de coordinación.
Abinader también agradeció el respaldo estadounidense a la candidatura del dominicano Leandro Bosé Villanueva para dirigir la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), un gesto que calificó como una señal de confianza en el trabajo institucional de República Dominicana.
Asimismo, subrayó que ambos países mantienen “un vínculo especial” basado en cooperación, intereses comunes y mecanismos de trabajo consolidados. Recordó que la lucha contra el narcotráfico es una prioridad para su Gobierno por su impacto directo en la estabilidad nacional y regional.














