Shohei Ohtani volvió a desafiar los límites del béisbol. En una noche ya inscrita entre las más memorables de la historia moderna de las Grandes Ligas, el astro japonés condujo a los Dodgers de Los Ángeles al título de la Liga Nacional y al boleto directo a la Serie Mundial 2025.
Tres jonrones, diez ponches y una autoridad absoluta desde la lomita bastaron para barrer a los Cerveceros de Milwaukee 5-1 en el cuarto juego y sellar una actuación para los libros.
Una noche que redefinió lo posible
El Dodger Stadium explotó desde la primera entrada. Ohtani, con un rendimiento discreto en la postemporada hasta ese momento, comenzó ponchando a los tres primeros bateadores. Acto seguido, conectó un cuadrangular monumental en su primer turno al bate frente al zurdo colombiano José Quintana. Ese batazo lo convirtió en el primer lanzador en la historia de las Ligas Mayores en pegar un jonrón en su primer turno de un juego de playoffs.
El espectáculo no se detuvo ahí. En la cuarta entrada, Ohtani envió otra pelota a 469 pies de distancia por encima del pabellón del jardín izquierdo, un golpe que desató la locura en las gradas y encendió los teléfonos de medio planeta.
Luego en la séptima, coronó la noche con un tercer vuelacercas solitario, alcanzando una hazaña que solo una docena de jugadores han logrado en la historia de los playoffs de MLB. En total, sus tres cuadrangulares recorrieron 1 342 pies combinados, según Statcast.
Dominio absoluto desde el montículo
No fue solo poder ofensivo. En el montículo, Ohtani exhibió la misma frialdad que lo caracteriza: siete entradas, dos hits permitidos, diez ponches y ninguna carrera limpia. Su bola rápida promedió 99 millas por hora, mientras que su splitter -su lanzamiento más letal- provocó el 60 % de los swings fallidos de Milwaukee. Cuando abandonó el juego tras permitir dos corredores en base en la séptima, recibió una ovación que sacudió los cimientos del estadio.
Su compañero Alex Vesia controló la amenaza y, apenas minutos después, Ohtani descargó su tercer jonrón del encuentro. Aquella secuencia —salir del montículo bajo ovación y regresar al plato para completar la obra— resume su condición de fenómeno irrepetible. “Nunca vi algo igual”, declaró el manager Dave Roberts. “Ni siquiera en los videojuegos”.
Los Dodgers, en busca de un doblete histórico
Con esta victoria, Los Ángeles completó la barrida 4-0 sobre Milwaukee, convirtiéndose en el primer equipo en ganar banderines consecutivos en la Liga Nacional desde los Filis de 2009. Será la vigésimo tercera aparición en la Serie Mundial de la franquicia, la decimocuarta desde que se mudó de Brooklyn a California.
Los Dodgers buscan ahora convertirse en el primer conjunto en hilar dos títulos consecutivos del “Clásico de Otoño” desde los Yankees de Nueva York entre 1998 y 2000. Llegan con marca de 9-1 en esta postemporada y un lineup que combina profundidad, juventud y experiencia. Ohtani, tres veces MVP, fue elegido Jugador Más Valioso de la NLCS 2025, un reconocimiento que lo consolida como rostro de una nueva era del béisbol.
El legado de un jugador generacional
Lo que hace a Ohtani único no son solo sus números, sino la forma en que rompe las categorías tradicionales del deporte. Lanza con la autoridad de un as y batea con la potencia de un slugger de élite. En un béisbol que había dejado atrás la figura del “two-way player” desde Babe Ruth, su irrupción ha forzado a las estadísticas a reinventarse.
Su actuación ante Milwaukee fue más que un recital individual: fue una declaración de que el béisbol todavía puede asombrar. Y para los Dodgers, un recordatorio de que cuando Ohtani está en su punto, ningún rival parece tener respuesta.