«El huracán ha dejado una devastación inmensa a su paso y la situación es más que catastrófica», describió en un comunicado para hacer este llamamiento el secretario general de la federación, Jagan Chapagain.
El responsable de la FICR subrayó que, aunque todavía no se conoce la magnitud total de los daños, los equipos sobre el terreno ya han alertado de una necesidad masiva de refugio, alimentos, agua y servicios de salud, «incluyendo donación de sangre y primeros auxilios psicológicos».
Según la federación, la Cruz Roja de Jamaica ha movilizado ya a 400 voluntarios y ha distribuido mantas, kits de limpieza e higiene, entre otros materiales de emergencia.
Suministros adicionales de la FICR están listos para su despliegue, y en este sentido un vuelo chárter con 28 toneladas de ayuda espera poder partir en breve desde el centro humanitario de la federación en Panamá.
Cruz Roja recordó que Melissa ha golpeado la zona apenas 16 meses después de que lo hiciera el huracán Beryl, «dejando a las comunidades poco tiempo para recuperarse de pérdidas anteriores».
			
                                
			

							











