Cuando Lucrecia comenzó a cantar, Milagros Ortiz Bosch dijo, ¡que la que canta no es Celia? Pensaba como muchos al principio, que la voz era doblada.
La noche del sábado, Ursula Hilaria Celia Caridad Cruz Alfonso estuvo en el Teatro Nacional. Visitó una vez más a su público dominicano. Pero lo hizo con el amor y el empuje de Omer Pardillo y en el talento de Lucrecia que se desdobló de una manera casi mágica no solo en la personalidad y la psicología de Celia, sino en su propio timbre de voz.
Pero estuvo también en los talentos de Lidia Ariza, de Ramón Emilio Candelario, en Yelidá, y en tantos artistas talentosos que hicieron realidad la magia del arte.
La producción ejecutiva es de Omer Pardillo.. “Celia, The Musical” se estrenó en 2018, en el Starlite Festival de Marbella, con la cantante cubana Lucrecia como protagonista. La dirección artística y el guión se deben a Gonzalo Rodríguez; dirección musical, Javier Concepción; arreglos musicales: Braily Ramos.
En República Dominicana el musical ha alcanzado su mejor presentación, con la participación de una orquesta de músicos dominicanos; el cuerpo de bailarines presentado es absolutamente dominicano, y la coreografía de Joan Matos. La dramatización por las etapas más importantes de la vida de la Reina de la Salsa, contó con los actores dominicanos Ramón Emilio Candelario, quien asumió el rol de Pedro Knight; la maestra Lidia Ariza como Celia en su vejez y Yelidá como Celia joven. Eso, sin sumar montadores, técnicos y personal de apoyo dominicano, así como la producción de línea de Aidita Selman, en un esfuerzo de producción local de Billy Hasbún y su Vibra Productions. Dicho sea, un producto listo para ser exportado.
La vida de la también llamada La Guarachera de Cuba, pasa delante del público con escenificaciones puntuales de los momentos más importantes de su vida. Desde la anécdota de su nacimiento con el dedo meñique partido, unmisterio que la unió mucho más a su tía.
El musical incluyó así mismo escenas que se desarrollaban en su casa de Lawton, en el aeropuerto, en el camerino del Cabaret Tropicana, en su casa de Nueva York y la de New Jersey, entre otros, sirvieron de contextualización de las escenas que marcaron la vida de la gran artista.
Un diseño de vestuario y pelucas, así como maquillaje nos devuelve a Celia y a Pedro, con bastante autenticidad. Un espectáculo bien realizado y de notable energía dramática, que debería construirse en una compañía que viajase por el mundo y comercializase este musical de Celia.
Títulos de las canciones interpretadas
Que le den candela; Canto a Yemayá; Drume negrita; Nostalgia; Pinar del Río; Caramelo a kilo; Yerberito moderno; Tu voz; Cao cao, maní picao; Burundanga; Cúcala; Nostalgia habanera; Por si acaso; Toro mata; Bemba Colorá; El guaba; y luego un bolerazo de Víctor Víctor, titulado Te busco. Canto a La Habana; La negra tiene tumbao; Ríe y llora; Yo viviré y de nuevo el gran final con La vida es un carnaval.